

Es un sistema en el que la detección de humos tiene integrado un extractor. Se genera un flujo de aire aspirado constante en las tuberías que lo componen y aspira mediante los puntos de muestreo integrados en las tuberías. El detector tiene una cámara que analiza la existencia o no de humo. Para evitar falsas alarmas compara los valores con patrones típicos y característicos de fuego.
Nuestro departamento de Ingeniería realiza un completo estudio de las necesidades y características de nuestro cliente para hacer una instalación personalizada de los equipos.
Todas nuestras instalaciones de sistemas de aspiración de humos cumplen con la norma EN 54-20, el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios 1942/1993 (RIPCI) y la orden 16 de abril de 1998 sobre normas de procedimiento y desarrollo del reglamento